¿Cómo ordenar tu biblioteca personal partiendo de cero?
Índice del artículo:
1 - ¿Por qué hay que organizar la biblioteca?
2 - Características de una biblioteca
3 - Inventariar: un método para conocer nuestro fondo
4 - Optar por un sistema de organización determinado
4.1. Sistemas de clasificación no alfanuméricos
4.2. Sistemas de clasificación alfanuméricos
5 - Ordenar el fondo
1. ¿Por qué hay que organizar la biblioteca?
En este texto compartimos con nuestra comunidad de lectores/as una serie de pasos para que nunca más se pierda un libro.
Nos acompaña Miquel Poy, licenciado en biblioteconomía para aumentar el rigor de este escrito.
Finques Feliu: "¿Por qué hay que organizar una biblioteca"?
Miquel Poy: "Cuando en un fondo impera el orden es igual si tiene cuarenta o cuatro mil libros porque todo estará en el lugar asignado y, por lo tanto, se encontrará muy deprisa."
La tarea de poner cada libro en su lugar preciso es algo gradual y relajante. ¿Dudas de la afirmación precedente? Compáralo con el "tour de force" que requiere limpiar a fondo una casa o con las tres semanas de esprint imprescindibles para llevar a cabo una mudanza.
2. Características de una biblioteca
a) Se localiza en un espacio -de tipo físico o virtual-
b) En ella hay una colección de materiales -a la que llamamos "fondo"-
c) Los documentos de la colección se encuentran debidamente ordenados y puestos a disposición de todos los usuarios/as con arreglo a criterios claros y siempre están a disposición para ser consultados
3. Inventariar: un método para conocer nuestro fondo
¿Cómo pueden organizarse los libros sin conocimiento exhaustivo del fondo? Imposible.
Por eso hay que hacer un inventario de todos los libros que componen nuestro fondo. Este objetivo se cumple con la ayuda de una hoja de cálculo o de una base de datos. Así cuando quieras localizar un "ítem" solo tendrás que: teclear una palabra del título, el autor/a, el ISBN o cualquier otro metadato.
En este enlace, te damos acceso a diez softwares creados para ordenar la biblioteca.
4. Optar por un sistema de organización:
Entendemos que un sistema de organización es: "una estructura jerárquica de clases y subclases que permite agrupar el conocimiento".
De acuerdo con la definición anterior no consideraremos como sistema de organización la mera acción de reunir libros del mismo tamaño. Esta característica obedece al puro azar no a un criterio racional.
Una pregunta interesante es: ¿Es conveniente organizar el fondo por gammas de colores? Lo desaconsejamos. Este orden solo puede funcionar si el usuario/a ha hecho el trabajo previo de asociar una categoría de conocimiento a una gamma distinta. Nosotros mismos, más allá de unir el color verde con las Ciencias Naturales, tendríamos dudas en la hora de hacer este paso con otras disciplinas.
Dicho con una gran sonrisa dedicada a nuestros/as lectores/as: tranquilo/a ahora mismo te daremos acceso a diferentes opciones mucho mejores que agrupar que les dos anteriores.
4.1. Sistemas de clasificación no alfanuméricos:
- Teniendo en cuenta el orden alfabético: en cualquier alfabeto hay subyacente la noción de secuencia. En el Latino, por ejemplo, si la categoría escogida para poner en solfa las publicaciones empieza por la letra "b" no puede ir antes de la misma categoría empezada por la "a".
- Teniendo en cuenta el orden cronológico: en libros acostumbra a corresponderse con la fecha de nacimiento de quien escribió cada libro de nuestro fondo.
- Teniendo en cuenta el género: los artículos de nuestro blog han sido "etiquetados". Es cierto que hay publicaciones "fronterizas", por ejemplo, este mismo texto podría ser, siguiendo las categorías de este blog, de "Literatura". Ahora bien quién escribe quiere destacar que el orden te hará bien en los sentidos psicológico y práctico por lo tanto quien ha etiquetado este contenido lo ha hecho cómo "Feliu Confort". Un consejo: por más que muchos programas den la opción de asignar más de un género, asume el reto de asignar solo uno por publicación.
- Teniendo en cuenta la editorial o la colección: este es un orden bastante infrecuente.
- Teniendo en cuenta su idioma de escritura: quizás nos está leyendo alguien políglota, que detesta las traducciones o, simplemente un/a lingüista. Si es así, este es el criterio perfecto porque ha estructurado la mente de la persona usuaria durante sus estudios y lo sigue haciendo en su profesión.
4.2. Sistemas de clasificación alfanuméricos
- Sistema Dewey: divide el conocimiento en las siguientes díez categorías:
conocimientos generales, filosofía, religión, ciencias sociales, filología, ciencias naturales, técnica y ciencias prácticas, arte, literatura e historia.
De acuerdo con las áreas anteriores cada cifra puede subdividirse muchas veces para identificar claramente cada tema. Esto se hace para organizar los libros en la estantería, de forma que todos los libros que traten un tema específico queden situados en el mismo lugar.
- Clasificación Decimal Universal (CDU): Paul Otlet y Henri La Fontaine utilizaron la misma estructura decimal de Dewey, pero, la CDU permite combinar varias materias, mediante una sintaxis específica y mesas auxiliares.
5. Ordenar el fondo
Una vez conocemos la totalidad de nuestro fondo, y lo tenemos inventariado toca realizar la tarea más física: colocar los libros en el lugar asignado de acuerdo con el sistema de clasificación que hayamos escogido. !Vamos! Te sorprenderá que a pesar de que algunos/as lectores/as tienen pánico a este paso no hay para tanto.
Un primer premio de ordenar es que, como por arte de magia, el problema de la falta de espacio se soluciona gracias a la detección de repeticiones (un libro duplicado siempre puede regalarse a: un conocido/a, amigo/a o a la biblioteca pública).
Una segunda compensación a nuestro esfuerzo es que, una vez ha sido completada la ordenación tenemos una idea de aquello que falta en nuestra colección dependiendo, claro está, de nuestros: gustos, estudios o profesión (por ejemplo, médicos/as, administradores de fincas u abogados/as necesitan tener un numeroso y especializado fondo muy actualizado).
En tercer y último lugar erigir una jerarquía tiene una virtud asociada al sector inmobiliario: haberla elaborado aumentará las posibilidades de vender u alquilar cualquier producto ante potenciales compradores/as e inquilinos/as.
Esperamos que nuestro texto te haya abierto nuevos horizontes.
Comparte, ¡Hay pocas cosas más satisfactorias que acabar con el desorden!